Filtro

A veces me gustaria encontrar el filtro que existe entre mi boca y mi mente...en tantas oportunidades los pensamientos que se agolpan en mi cabeza salen como pequeños retazos en palabras articuladas con una economía impropia de lo profundo de su origen...en otras, me encuentro hablando con cierta locuacidad de temas variados, disimiles, en los que termino advirtiendo una considerable brecha entre aquello que enuncio y lo que realmente convalido con mis propios conceptos mentales. Definitivamente he hablado de más y he callado aquello que me urgía confesar. De una manera u otra quiero que entiendas que te amo. Y que en definitiva, solo eso importa...pero si algún día encontrara ese filtro...

Afecto

"Tanti auguri!" le oí decirme casi a la pasada. Y eso que no era mi cumpleaños...era calvo, con restos de entrecano en las sienes, una gafas como de lectura con un toque medio naif, y vestido para la ocasión: no me esperaba otra combinación que esos grises, marrones claros, rayas y un toque de azul claro metalizado en alguien de unos 70, a esa hora, en una esquina de Buenos Aires. El leve efecto esmerilado de los anteojos no me dio la perspectiva suficiente como para saber si se dirigía a mi persona. Creo que por eso escudriñé casi que velozmente la fisonomía de este personaje mas aporteñizado que porteño, en un intento de adivinar intenciones (que en el bullicio efervescente de la urbe es casi que una proeza, digo, si uno no quiere correr el riesgo de pisar una baldosa floja, posarse sobre excrementos caninos, pisar un panfleto de Altamira o tropezar con un cartel de ofertas vegetales). Al mismo tiempo o en actos sucesivos, dependiendo de la interpretación subjetiva de la evolución espacio temporal, glanceé* a mis alrededores, con el afán de buscar algún otro posible destinatario de este mensaje. La respuesta fue encontrarme con que los vehículos circulaban raudamente como para hacerse cargo de un saludo ajeno; el verdulero (o la persona que se encontraba en la puerta del local que vendía verdura) estaba casi estupefacto con su mirada clavada en los predicamentos del meteorólogo de turno y el perro cuzco que luchaba con sus propias pulgas, definitivamente no entendería otro idioma (reconozco que llegue a pensar por un instante -incalculable- que significaba ser un hombre de pocas pulgas...). Frente a este panorama casi hostil para lo que se merece una muestra de afecto, me deje llevar y actué casi impulsivamente en el momento en que le devolví al gentilhombre una mueca que pese a no haberla apreciado, hubiera jurado que era una sonrisa tierna. Las gafas apaisadas le dieron paso a unos furibundos ojos carmines, y pese a que el rostro no acompañaba una manifestación de descontento, por un instante jure que me sentía incomodo. El tono ya no era el mismo, al menos de ello me sentía consciente. Y allí nuevamente profirió su máxima, casi a modo de sentencia. Antes de permitirme escuchar, mi vida, o mejor dicho los últimos recuerdos futiles de ella; empezó a desfilar ante mis ojos. La obra de Begnini, la clase de italiano, el viaje en subte, el café que no llegue a tomar por la falta de monedas..."Esto es Charcas y Vidt?" retumbo la inquisición certera en mi interior. "Si, aquí mismo señor". Tras los primeros pasos que di en lo que sentí mi retirada, escuche a esa compañera interior que siempre opta por expresar sus axiomas en este tipo de circunstancias..."si, todos necesitamos cariño".

*derivado del vocablo ingles "glance": "take a glance" significa algo así como "echar una mirada como por el rabillo del ojo"

Panzada

hoy me duele la panza. Tengo algo en mente para escribir, pero la molestia es mas fuerte. A veces siento que la panza tiene un nivel de tirania insoslayable. Hace lo que le viene en gana.

Pide comer y hay que darle de comer, se queja y nos hace quedar mal con la gente; se asoma cuando se le ocurre y tambien nos hace quedar mal. Panza, a veces no te quiero, sabelo. Pero se que siempre te voy a cuidar. Nunca te voy a abandonar. Sos un amor enfermizo que tengo... Pero que molesta que estas hoy!!! Me doles!

No se...yo tenia algo lindo para escribir y ahora estoy ventilado nimiedades de una relacion tan complicada como la nuestra. Ves que sos jodida?

Bien. Pasemos a otra cosa. Porque hoy esta se empecino en joderme la noche. Les juro que tengo algo para escribir...pero no hoy. La proxima seguro. Ay!

La mochila del amor

1 bikini

1 malla

1 musculosa

1 remera

2 pares de ojotas

1 camisón

1 conjunto de ropa interior

1 cepillo de dientes

1 dentrífico

1 desodorante

1 bronceador

1 protector labial

cámara de fotos

ipod

medicamentos

El amor puede ser matemática pura. El romanticismo ingenioso produce como resultado sonrisas espontáneas, secreción hormonal y felicidad.

Entonces: ri=se+sh+f

Chupate esta mandarina Albert!

belleza

Las mujeres lindas son como las buenas películas...dan placer con sólo mirarlas.

el conocimiento

Muchas veces me encuentro debatiendo conmigo mismo acerca de los beneficios de la acumulación de conocimientos. La gran mayoría de esas veces son ratos de ocio en los que el pensar/meditar es casi como un acto reflejo, es decir, no algo premeditado o comenzado adrede. El debate suele centrarse en un autojuicio sobre mi capacidad de conocer sobre distintas cuestiones como pueden ser la historia, la geografía, el cine, la música, el deporte...es decir, de todo aquello que por destino, voluntad o mero placer consumo y he consumido a lo largo de mis días. Creo que debería dedicarle más tiempo a la lectura y el aprendizaje. Como también creo que debería dedicarle más tiempo al disfrute abstracto del mundo junto a mis seres queridos. Y muchísimas veces lo que más me planteo es la necesidad de explotar más consistentemente mi veta creativa. Así consumo, minutos y hasta horas en este dilema. Pese a que me considero una persona "instruída" por llamarlo de alguna manera, siento que por momentos dejo escapar de mis archivos mentales un sinfin de datos que me nutrirían aun más. Pero al declararme culpable confieso que no suelo ser un eximio cumplidor de las "penas" que me autoimpongo. Razón por la cual, entiendo que no tiene sentido un castigo tal. La acumulación de conocimientos como fin en si mismo no produce más que un emulador de un disco rígido, una biblioteca selecta o una enciclopedia, dentro de un ser que va mucho más allá. Trasformar un lujo tal en algo inerte no tiene sentido alguno. La verdad es que el conocimiento adquirido debe generar, motivar, comenzar procesos internos en uno que nos transformen en alguien mejor, para nosotros y para los demás. Tienen que contribuir positivamente a lo que nos rodea, empezando por nuestra propia entidad. Si lo sabemos aprovechar, naturalmente ayudará al resto, que no es más que otra faceta de nosotros mismos. Ya que como seres somos inescidibles del mundo, por llamarlo de alguna manera. Y si tus ojos han llegado hasta aquí, querido internauta, quiero que sepas que tu también has experimentado la aventura del conocimiento. Has podido conocer lo que es capaz de hacer alguien que está al pedo durante algunos minutos y se siente con ganas de escribir. Has aprendido a conocerme un poco más. Lo que no es poco.

PD: en cuanto al debate, vamos a una pausa y la seguimos en el próximo bloque.

números

Hoy tuve uno de esos días donde la cabeza trabaja más que de costumbre. Esos días en los que las ideas se amontonan, surgen, van, vienen. Cuando pensar significa ir hacia atrás, hacia delante y retozar un buen rato en el presente. El vientito que venía del norte, la hora del mate y cierta predisposición traída desde las primeras horas me hicieron reparar unos minutos en EL PODER DEL AHORA, un libro más que interesante acerca del verdadero Ser, cuestiones de nuestra mente, la unicidad del universo todo y otras yerbas (es que vengo del mate…, si en todo sentido). Luego de leer, pensar, reflexionar y abstraerme, me decidí por ir a correr una rato por la costa (práctica tan tediosa como placentera, vaya paradoja). Me conecté a mi inseparable ipod y continué ejercitando las neuronas, pero ahora a la par del resto de mi metabolismo. Promediando el regreso, mi maravilloso compañero me convido un poco de Pearl Jam, más precisamente Black, tema ideal si los hay para cualquier momento de cierta “profundidad”. Y ahí mis pensamientos me llevaron a recordar cuales habían sido los mejores, o el mejor, recital/es de mi vida. Sin dudarlo, me respondí que el clímax emocional lo tuve con la primera visita de Iron Maiden, el 25 de julio de 1992; y el clímax sentimental fue el primer recital de Pearl Jam, el mismo día pero de un noviembre 13 años más tarde (25 de noviembre de 2005). Y un poco sumido en los números me di cuenta que si sumaba las cifras del día de ambos recitales me daba 7 (2+5=7). El numero de mes del primero era 7. Si sumaba el año del primero me daba 21, o sea un múltiplo de 7 (1+9+9+2=21). Si sumaba el año del segundo, directamente me daba 7 (2+0+0+5=7). Y el 7 para algunas religiones es el número de Dios, el número perfecto. A mi me sirvió de excusa perfecta para entretener la cabeza e ilustrar a la perfección momentos perfectos. La verdad que cuando tienen ganas, los números son lindísimos.

esto es vida...

Querida gente, estoy de vacaciones, asi que no me van a ver, leer u oir mucho por aca...como de costumbre, bah. Pero como los quiero (y eso que no los conozco, creo), les queria avisar esto. Ah, el lugar esta increible! y los dias tambien! y el asado que me estoy por clavar, mas aun! y el tinto ni hablar!!! En fin, varias excusas para no seguir escribiendo. Asi que hasta la vista baby! Duerman sin frazada!