estaba ahí sentado, frente a mi acomodado en un vagón del subte
una libreta en la mano, una birome gastada, y un abrigo cualunque
y dibujaba sueños que nunca podía ver de noche
calculaba espacios, firmaba contratos, retrataba nubes
la gente lo miraba, casi anonadada queriendo conocerlo
el se sentía solo, estaba ajeno a todo casi sin saberlo
las letras que el tachaba acariciaban palabras que pedían silencio
no pude mas que estirarme queriendo robarle parte del secreto
pero hay historias que no alcanzaran
la superficie que oculta el diván
de seres frustrados que vagan aquí
el tipo del subte se ríe de mi
todo lo que escribía, el no lo imaginaba, no era dueño de nada
solo llenaba espacios, y anhelaba lazos que otra gente formaba
su tinta sostenía las rutinas sencillas de un millón de seres
llevaba lentes cuadrados, miraba de reojo y calculaba muertes
yo me sentía preso, yo pensaba en eso, mi destino en sus manos
su lapicera fija anotaba precisa, las leyes de los humanos
el resto de los mortales solo preocupados por el sube y baja
por estaciones etéreas, oficinas y ferias, y la vida pasa
su alma y la mía sobre su papel
mi mente sabia: yo bajo con el
el circo avanzando a la terminal
me mira y sonríe, el conoce el final
el mundo de arriba arrastra vidas vacías a lugares de siempre
debajo de la autovía estudio el sentido, la vida y la muerte
es la parada final manejo dos opciones, quedarme o subir
le dejo una sonrisa, el tipo del subte solo puede escribir
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